martes, 7 de junio de 2011

los reinos de la naturaleza

Desde la Antigüedad los hombres estudiaron los fenómenos de la naturaleza y buscaron formas de clasificar sus conocimientos. Aristóteles, en Grecia, catalogó unas cincuenta especies de animales y su discípulo Teofrasto, unas 500 plantas diferentes.
Se cree que los primeros indicios de vida surgieron en los océanos hace unos 3.500 millones de años. Eran organismos unicelulares, es decir, formados por una sola célula: corpúsculos de proteína, sin núcleo ni membrana pero con la facultad de intercambiar sustancias con el medio.
En una etapa posterior aparecieron seres unicelulares cuyo protoplasma, o sustancia esencial, ya se diferenciaba en membrana, que los aislaba del medio exterior, citoplasma -un contenido acuoso- y núcleo. A partir de esos organismos se puede hablar de reino vegetal y reino animal. Sin embargo, la invención del microscopio hace unos trescientos años y los avances de la bioquímica y la genética permitieron descubrir que muchos organismos tienen características específicas que los colocan en su reino propio, sin considerarse vegetales ni animales. De esta manera, la clasificación tradicional que contemplaba sólo dos reinos dejó paso, en la actualidad, a la división de los seres vivos en cinco reinos: moneras, protistas, hongos, vegetales y animales.

Las moneras, constituídas por una sola célula, son los seres vivos más sencillos en cuanto a su estructura; no poseen órganos diferenciados y en su interior se halla libre el ADN, molécula vital para su funcionamiento.

Las moneras
Los organismos más primitivos, en función de su estructura, son agrupados en el reino de las moneras, dividido a su vez en bacterias y algas verdiazules o cianofíceas, que incluye unas 10.000 especies. Por carecer de núcleo celular se los llama procariotas. Muchos de ellos están dotados de clorofila, pigmento verde que les permite realizar la fotosíntesis, es decir, capturar energía lumínica y transformarla en energía química que utilizan para fabricar su alimento.










Los protistas
Existe un espacio no del todo definido entre el reino vegetal y el animal: los protistas, organismos unicelulares dotados de núcleo, pueden despla-zarse libremente, lo que los asemeja a especies animales; pero poseen clorofila, que les permite nutrirse a través de sustancias inorgánicas, utilizando como fuente de energía la luz del sol, con lo que también se asemejan a los vegetales.
Entre los protistas, los flagelados se reproducen por división celular. En ellos, la célula posee orgánulos o estructuras diferenciadas con funciones específicas y pueden presentar cilios o flagelos, apéndices que les permiten desplazarse. Hasta hace poco se los llamaba protozoos por tener características en común con los animales; hoy forman un reino aparte, dividido en rizópodos, flagelados, ciliados y esporozoos.


Entre estos organismos, los más conocidos son la ameba y el paramecio. En este reino se encuentran también seres más cercanos a los vegetales, los tipos de algas llamadas pirófitos y euglenófitos. La euglena verde, por ejemplo, es uno de esos organismos. Vive en aguas dulces y está provista de uno o más flagelos que le permiten moverse. Los pirófitos son algas amarillas o pardas, con dos flagelos. También pertenecen al reino de los protistas otras algas unicelulares como las diatomeas, dotadas de una cubierta mineral de sílice.














Los hongos



Otro reino cuya definición todavía es motivo de investigación es el de los hongos. Estos son organismos heterótrofos, es decir, que no pueden elaborar su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas, como es el caso de los vegetales con clorofila. Por eso deben nutrirse de sustancias elaboradas por otros seres vivientes. Son un claro ejemplo de organismos que comparten cualidades de los reinos vegetal y animal.


Hay una forma intermedia entre el reino de los hongos y el reino vegetal: los líquenes, que son asociaciones entre algas y hongos. Los líquenes habitan ambientes muy variados: los desiertos, las montañas más altas, la tundra, los terrenos áridos de las estepas y los glaciares antárticos; pueden vivir en esos lugares justamente por la simbiosis que existe entre los organismos que los forman: el hongo provee la humedad absorbida del aire y el alga, que posee clorofila, fabrica el almidón del que se alimentan.
Vegetales: de las algas a los tulipanes


Este reino, al igual que el animal, está integrado por individuos con niveles de evolución muy diferentes, desde organismos de pocas células hasta árboles de muchos metros de altura. El reino vegetal surgió cuando las primeras algas pluricelulares se adaptaron a la tierra firme, hace unos 500 millones de años. Las plantas inferiores están agrupadas en tres subdivisiones: talofitas (algas más desarrolladas que las protistas), briofitas (musgos y hepáticas) y pteridofitas (equisetos, licopodios y helechos). Las plantas superiores se caracterizan por poseer flor y semillas, y se subdividen en gimnospermas, cuyas semillas están al descubierto (pinos, cipreses) y angiospermas, cuyas semillas están protegidas dentro de los frutos (nogal, margarita). Las angiospermas se extendieron por el planeta hace 120 millones de años, y constituyen la subdivisión más evolucionada y numerosa del reino vegetal, desde la flor más simple hasta la más compleja y colorida.












Animales: de las esponjas al hombre


En épocas lejanas se formaron las primeras colonias de protistas, de las que derivaron los animales más simples: los poríferos (esponjas) y los cnidarios (medusas, hidras y anémonas).
Posteriormente surgieron los platelmintos -gusanos planos-, los moluscos (caracoles, calamares), los anélidos -gusanos segmentados- y los artrópodos (crustáceos, arácnidos e insectos). Los equinodermos (erizos y estrellas de mar) comparten su origen con los cordados, o animales con corda o notocordio, una estructura dorsal que sirve como esqueleto interno. Entre éstos se encuentran los vertebrados: peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Los primeros vertebrados fueron peces que evolucionaron en muchas especies como tiburones, truchas y lampreas. Otros, hace unos 300 millones de años, originaron los anfibios y reptiles.

La unidad fundamental en los protistas, los hongos, los vegetales y los animales es la célula eucariota, que posee núcleo y orgánulos diferenciados, cada uno con una función específica.

En la evolución de la vida, a partir de la existencia de agua y tierras emergidas ya estaba constituida y en equilibrio la cadena alimentaria: los animales primitivos se alimentaban de plantas, que a su vez se nutrían de agua, minerales y dióxido de carbono. Los primeros vertebrados que vivieron fuera del agua necesitaban todavía de ésta para poner sus huevos. Más tarde, los reptiles comenzaron a desovar e incubar en tierra, hasta que pudieron reproducirse y permanecer en ella todo el tiempo. Al crecer de tamaño y evolucionar, algunos reptiles volvieron al mar, otros dieron vida a los dinosaurios del período Triásico de la era Paleozoica. Se piensa que de algunos reptiles que desarrollaron alas se derivan las aves y que otros originaron a los mamíferos. Estos dos últimos tipos zoológicos sobrevivieron a los dinosaurios, desaparecidos al final del período Cretácico, que sucedió al Triásico, por no poder adaptarse a las condiciones cambiantes del planeta.
En la era Terciaria, los mamíferos perfeccionaron su metabolismo y su adaptación a los cambios clima-tológicos. Su cerebro fue haciéndose más complejo y surgió la familia de los homínidos bípedos (que andaban en dos pies), los antecesores directos del hombre.















EVOLUCION DE LAS PLANTAS


En nuestro planeta la vida comenzó en los océanos hace unos cuatro mil millones de años cuando se formaron las primeras moléculas con las propiedades que se le asignan a la materia viva (ver ‘El origen de la vida, Ciencia Hoy, Vol. 3 N° 17: 58-64, 1992). Cuando entre estas moléculas apareció la clorofila, se tornó posible aprovechar la energía de la radiación solar para formar azúcares a partir del agua y del dióxido de carbono de la atmósfera mediante el proceso llamado fotosíntesis, durante el cual también se libera oxígeno a la atmósfera (ver ‘Agua, carbono, luz y vida, Ciencia Hoy, Vol. 5 N° 27: 41-55, 1994). Los azúcares permitieron que las primeras células vegetales engrosaran su membrana y acumularan reservas alimenticias. Estas células fueron las antecesoras de las algas y de todas las plantas verdes. El oxígeno generado por la fotosíntesis actuó como veneno para los seres más primitivos que cubrían sus necesidades de energía mediante la fermentación (proceso que transcurre en ausencia de oxígeno) los que para sobrevivir se refugiaron en medios no oxigenados, como el cieno del fondo de ríos, lagos y mares, donde permanecen todavía. Solo las algas verdes poseen clorofila la que es mucho más estable que los pigmentos de las algas pardas y rojas. Por eso únicamente las primeras pudieron generar descendientes que fueron los ancestros de todas las plantas terrestres mientras que las algas pardas y las rojas sobrevivieron restringiéndose a medios a los que no llega la radiación solar.
Las primeras plantas con hojas fueron los musgos a los que la evidencia fósil asigna un origen muy antiguo. Los musgos no evolucionaron, no se adaptaron a la vida aérea y si bien poseen lignina (componente esencial de la madera a la que le proporciona su rigidez), no supieron utilizarla. Los musgos, junto a las coníferas y las plantas con flores, constituyen la primera civilización vegetal que abandonó el medio marino para conquistar la tierra. Las primeras plantas que ‘aprendieron’ a aprovechar la madera fueron los helechos, los que constituyeron así la primera gran civilización vegetal adaptada a la vida terrestre. Hace cuatrocientos millones de años, después de una terrible sequía que asoló la tierra, surgieron las primeras plantas erectas como la Rhinia. Las primeras plantas provistas de madera proliferaron en la Era Primaria inicialmente como hierbas y luego como árboles cada vez más grandes



•De la fotosíntesis depende también la energía almacenada en combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural.
Gracias a estos procesos naturales efectuados por la planta se mantiene el equilibrio de las cantidades de dióxido de carbono y oxígeno que flotan en la atmósfera.


La fotosíntesis fue causante del cambio producido en la atmósfera primitiva, que era anaerobia y reductora, posibilitando la aparición de la vida.













LOS VIRUS

Los virus son un reino de parásitos intracelulares obligatorios, de pequeño tamaño, de 20 a 500 milimicras, constituidos sólo por dos tipos de moléculas: un ácido nucleico y varias proteínas. El ácido nucleico, que puede ser ADN o ARN, según los tipos de virus, está envuelto por una cubierta de simetría regular de proteína, denominada cápside.
      Los huéspedes que ocupan pueden ser animales, vegetales o bacterias. Entre los microorganismos, los virus parasitan bacterias, son los bacteriófagos o fagos, pero no se conocen virus que infecten algas, hongos o protozoos. Entre los vegetales, sólo se han encontrado infecciones por virus en las plantas con flores, pero no en las plantas inferiores. Entre los animales, se conocen muchos que parasitan vertebrados, pero entre los invertebrados, sólo se han encontrado en artrópodos.
      Las enfermedades humanas, causadas por virus, más conocidas, son la poliomielitis, gripe, viruela, sarampión, fiebre amarilla, encefalitis, paperas, tracoma, etc. Actualmente se cree que algunos tumores cancerosos son también de origen vírico. Las infecciones víricas en general, no pueden ser tratadas con antibióticos; sin embarco, el interferón, producto biológico sintetizado por los tejidos invadidos por un virus, es activo contra infecciones causadas por otros.
      Los virus más conocidos de todos son los fagos, debido a la gran facilidad técnica del cultivo de bacterias, comparado con el cultivo de tejidos o embriones. Su ciclo vital es el siguiente: la partícula del fago se fija en determinados puntos de la pared de la bacteria y la molécula de ácido nucleico, junto con algunas proteínas enzimáticas, es inyectada dentro de la bacteria y queda fuera la cápsula proteica vacía. Después de esta penetración, la célula infectada deja de producir sus proteínas y se pone a fabricar las del fago, que, de ese modo, va haciendo copias de su ácido nucleico y de las subunidades proteicas de la cápsula, que se reúnen para constituir las partículas completas; cuando éstas se han acumulado en un cierto número, la bacteria se rompe y libera los virus, que van a infectar las células próximas.
      Se ha discutido mucho si los virus son o no seres vivos. Por una parte se reproducen, aunque dependientes de la célula de la que utilizan enzimas y ribosomas; no metabolizan substancias para producir energía, y sólo tienen un tipo de ácido nucleico, ADN o ARN; además son cristalizables. Posiblemente, sistemas parecidos a los virus, pero de vida libre, fueron los primeros seres vivos.
      Los hechos más sobresalientes que han motivado el rápido desarrollo de la virología, la parte de la microbiología que tiene por objeto el desarrollo de los virus, son: en la última década del siglo pasado, Ivanovsky primeramente y después Beijerinck descubrieron la existencia de agentes infectivos, más pequeños que las bacterias hasta entonces conocidas, a los que hoy se denominan virus; en el año 1.931, Elford consiguió medir las dimensiones de los virus; Roux hizo el primer intento de cultivo de virus; y Goodpasture lo obtuvo en huevos fecundados, es, decir, con embrión de pollo; Max Theiler consiguió la primera vacuna contra la fiebre amarilla del mono, practicando inoculaciones sucesivas de su virus en ratones y cultivando después el producto en embriones de pollo, y, encontrado en el camino, se han preparado otras vacunas contra el cólera porcino, el moquillo y la rabia del perro, etc.; en 1.935, Stanley cristalizó el virus del mosaico del tabaco; Williams fotografió por primera vez un virus, por medio del microscopio electrónico; en 1.949, Enders, Robinson y Willer cultivaron el virus poliomielítico; Coons demostró la situación de las partículas víricas en las diferentes partes de la célula, mediando la técnica de los anticuerpos fluorescentes; Fraenkel-Conrat y Williams fraccionaron el virus en una parte proteica y en ácido nucleico y demostraron que, separadamente, no poseen infectividad; y Gierer y Scharamm pusieron de manifiesto que la infectividad de ciertos virus es debida al ácido nucleico. En el año 1.957, Isaacs descubrió el interferón.
      Los virus, aparte de su importancia como agentes patógenos, tienen un gran interés en biología molecular, para el estudio de ácidos nucleicos, ya que de ellos se pueden extraer en gran cantidad y pureza. Por último, es de esperar que por medio de las técnicas investigadoras actuales se alcancen, en un futuro próximo, descubrimientos de trascendental importancia para el conocimiento de los virus y la manera de combatirlos.
      Según su forma, se distinguen los siguientes tipos de virus: icosaédricos, como el virus de la poliomielitis; helicoidales, como el virus del mosaico del tabaco; bacteriófagos, que sólo infectan a las células bacterianas; y virus con envoltura, como el de la viruela, el del sida o el de la gripe. Los icosaédricos, como dice su nombre, tienen forma de un icosaedro. Los helicoidales son de forma cilíndrica. Los bacteriófagos son el nombre particular de ciertos virus que transportan una partícula genética de una célula bacteriana a otra. Descubiertos por D'Herelle en 1.915, se obtienen mediando filtración; son específicos, es decir, que cada uno ataca solamente a una especie de bacterias; de cabeza poliédrica con ácido desoxirribonucleico en su interior, y cola anular, o bien en forma de esférula o de bastón, con una placa basal, espinas y fibras en la parte inferior. Su importancia ha decrecido con el descubrimiento de las sulfamidas y de los antibióticos. Los virus con envol
En biología, un virus[n. 1] (del latín virus, «toxina» o «veneno») es una entidad infecciosa microscópica que sólo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos. Los virus infectan todos los tipos de organismos, desde animales y plantas hasta bacterias y arqueas. Los virus son demasiado pequeños para poder ser observados con la ayuda de un microscopio óptico, por lo que se dice que son submicroscópicos. El primer virus conocido, el virus del mosaico del tabaco,[n. 2] fue descubierto por Martinus Beijerinck en 1899,[1] [2] y actualmente se han descrito más de 5.000, si bien algunos autores opinan que podrían existir millones de tipos diferentes.[3] [4] Los virus se hallan en casi todos los ecosistemas de la Tierra y son el tipo de entidad biológica más abundante.[4] [5] El estudio de los virus recibe el nombre de virología,[6] una rama de la microbiología.[7] [8]
A diferencia de los priones y viriones, los virus se componen de dos o tres partes: su material genético, que porta la información hereditaria, que puede ser ADN o de ARN; una cubierta proteica que protege a estos genes —llamada cápside— y en algunos también se puede encontrar una bicapa lipídica que los rodea cuando se encuentran fuera de la célula —denominada envoltura vírica—. Los virus varían en su forma, desde simples helicoides o icosaedros hasta estructuras más complejas. El origen evolutivo de los virus aún es incierto, algunos podrían haber evolucionado a partir de plásmidos (fragmentos de ADN que se mueven entre las células), mientras que otros podrían haberse originado desde bacterias. Además, desde el punto de vista de la evolución de otras especies, los virus son un medio importante de transferencia horizontal de genes, la cual incrementa la diversidad genética.[9]
Los virus se diseminan de muchas maneras diferentes y cada tipo de virus tiene un método distinto de transmisión. Entre estos métodos se encuentran los vectores de transmisión, que son otros organismos que los transmiten entre portadores. Los virus vegetales se propagan frecuentemente por insectos que se alimentan de su savia, como los áfidos, mientras que los virus animales se suelen propagar por medio de insectos hematófagos. Por otro lado, otros virus no precisan de vectores: el virus de la gripe (rinovirus) se propaga por el aire a través de los estornudos y la tos y los norovirus son transmitidos por vía fecal-oral, o a través de las manos, alimentos y agua contaminados. Los rotavirus se extienden a menudo por contacto directo con niños infectados. El VIH es uno de los muchos virus que se transmiten por contacto sexual o por exposición con sangre infectada
No todos los virus provocan enfermedades, ya que muchos virus se reproducen sin causar ningún daño al organismo infectado. Algunos virus como el VIH pueden producir infecciones permanentes o crónicas cuando el virus continúa replicándose en el cuerpo evadiendo los mecanismos de defensa del huésped En los animales, sin embargo, es frecuente que las infecciones víricas produzcan una respuesta inmunitaria que confiere una inmunidad permanente a la infección. Los microorganismos como las bacterias también tienen defensas contra las infecciones víricas, conocidas como sistemas de restricción-modificación. Los antibióticos no tienen efecto sobre los virus, pero se han desarrollado medicamentos antivirales para tratar infecciones potencialmente morta

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 el complejo que se encarga de la regulación fisiológica por medio de efectores a nivel periféricos en cada uno de los otros sistemas. Además, muchos aspectos de la fisiología clásica no son fácilmente incluidos dentro de esta clasificación tradicional.
El estudio de cómo la fisiología es afectada en ciertas enfermedades o situaciones extrafisiológicas se denomina fisiopatología.

Mecanismos de control

El cuerpo humano posee variados sistemas de control. Son estos mecanismos los que permiten la vida y poseen una gran importancia biomédica, en virtud de que si uno de los sistemas falla, el equilibrio homeostático se ve en riesgo y en ocasiones el fallo puede ser incompatible con la vida. Los más complejos son los sistemas de control genético dentro de la célula, pero existen otros que se hacen patentes desde el punto de vista de un órgano o sistema como un todo. Dentro de estos mecanismos de control, que son unos cientos, tenemos la regulación de concentraciones de oxígeno y dióxido de carbono, regulación de la presión arterial, la regulación de la temperatura corporal, regulación hormonal, entre otros[1] .

Retroalimentación negativa

Los sistemas de control del cuerpo humano actúan mediante un proceso de retroalimentación negativa (negative feedback). Si algún factor cualquiera alcanza concentraciones exageradas o excesivas o demasiado bajas, un sistema de control inicia una retroalimentación negativa que consiste de una serie de cambios que devuelven al factor antes mencionado hacia un valor medio determinado, con lo que se mantiene la homeostasis. Un buen ejemplo para ilustrar este proceso es la regulación de la concentración de dióxido de carbono en el organismo. Cuando existe una concentración incrementada de CO2 en el líquido extracelular, se aumenta la ventilación pulmonar, lo que al mismo tiempo hace disminuir la concentración del gas en el medio interno, ya que aumenta su expulsión en cada respiración. Esto es lo mismo que decir que la respuesta es negativa con respecto del estímulo inicial. Del modo contrario, si el CO2 disminuye de manera excesiva, se comienza el proceso del sistema de control para que los niveles del gas se incrementen a un nivel adecuado del mismo ya que es de vital importancia para el ser humano.[1]

Retroalimentación positiva

A la retroalimentación positiva también se le conoce como círculo vicioso y es regularmente fatal para el organismo que lo padece. Una retroalimentación positiva, al contrario de la retroalimentación negativa, no deriva en una estabilidad del sistema, si no en una inestabilidad peligrosa. Un ejemplo para ilustrar este concepto es cuando el hombre sufre una hemorragia severa de dos litros de sangre provocando que el volumen de sangre sea tan bajo que el corazón no disponga del suficiente como para bombear con eficacia. Esto hace que la presión arterial caiga y el riego sanguíneo de las arterias coronarias del corazón al músculo cardíaco sea tan bajo que el órgano comienza a sufrir, por falta de oxígeno. Esto debilita al corazón y hace que el bombeo sea más débil y disminuido, lo que hace que el corazón se debilite más, continuando así hasta que el sistema se colapse por culpa del círculo vicioso generado.[1]
En muchos casos el mismo organismo tratará de proveer una retroalimentación negativa para romper el círculo vicioso en el que se encuentran los factores. Si en el ejemplo de la hemorragia, a la persona en lugar de dos litros fuera solo un litro la pérdida de sangre, los mecanismos de control normales proporcionarían la retroalimentación negativa para controlar el gasto cardiaco y la presión arterial compensarán de manera eficaz la retroalimentación positiva y la persona se recuperará sin dificultades. Lo mismo sucede si hay una intervención de urgencia por el cuerpo de salud que pueden trasfundir plasma o sangre al paciente para evitar un shock.
Durante el parto ocurre un efecto beneficioso de la retroalimentación positiva con la hormona oxitocina.[1]

Anticipación

La fisiología (del griego φυσις physis, 'naturaleza', y λογος logos, 'conocimiento, estudio') es la ciencia biológica que estudia las funciones de los seres orgánicos.
Esta forma de estudio reúne los principios de las ciencias exactas, dando sentido a aquellas interacciones de los elementos básicos de un ser vivo con su entorno y explicando el por qué de cada diferente situación en que se puedan encontrar estos elementos. Igualmente, se basa en conceptos no tan relacionados con los seres vivos como pueden ser leyes termodinámicas, de electricidad, gravitatorias, meteorológicas, etc.
Para que la fisiología pueda desarrollarse hacen falta conocimientos tanto a nivel de partículas como del organismo en su conjunto interrelacionando con el medio. Todas las teorías en fisiología cumplen un mismo objetivo, hacer comprensibles aquellos procesos y funciones del ser vivo y todos sus elementos en todos sus niveles.
En función del tipo de organismo vivo, podemos distinguir tres grandes grupos:

Historia

El estudio de la fisiología humana se remonta al menos a 420 a. C. en tiempos de Hipócrates, el padre de la medicina. El pensamiento crítico de Aristóteles y su énfasis en la relación entre estructura y función marcó el inicio de la fisiología en la antigua Grecia, mientras que Galeno1Claudio Galeno (c. 126-199 dC), conocido como Galeno, fue el primero en utilizar los experimentos para probar la función del cuerpo. Galeno fue el fundador de la fisiología experimental. Los antiguos libros indios de Ayurveda, el Sushruta Samhita y el Charaka Samhita, también son importantes en las descripciones de la anatomía y la fisiología humanas , vegetales y animales.
Durante la Edad Media, las antiguas tradiciones médicas griegas e indias fueron desarrolladas por los médicos musulmanes, sobre todo de Avicena (980-1037), quien introdujo la experimentación y la cuantificación en el estudio de la fisiología en el Canon de la Medicina. Muchas de las antiguas doctrinas fisiológicas fueron finalmente desacreditadas por Ibn al-Nafis (1213-1288), quien fue el primer médico en describir correctamente la anatomía del corazón, la circulación coronaria, la estructura de los pulmones y la circulación pulmonar, y es considerado el padre de la fisiología circulatoria. También fue el primero en describir la relación entre los pulmones y la oxigenación de la sangre, la causa de la pulsación, y un concepto inicial de la circulación capilar.
A raíz de la Edad Media, el Renacimiento trajo consigo un aumento de la investigación fisiológica en el mundo occidental que ha activado el estudio moderno de la anatomía y la fisiología. Andreas Vesalio fue autor de uno de los libros más influyentes sobre anatomía humana, De humani corporis fabrica. Vesalio es tenido a menudo como el fundador de la anatomía humana moderna. El anatomista William Harvey describió el sistema circulatorio en el siglo XVII, que fue fundamental para el desarrollo de la fisiología experimental. Herman Boerhaave es tenido a veces como el padre de la fisiología, debido a su enseñanza ejemplar en Leiden y a los libros de texto Medicae Institutiones (1708). [cita requerida]
En el siglo XVIII, obras importantes en este campo fueron las de Pierre Cabanis, médico y fisiólogo francés. [cita requerida]
En el siglo XIX, los conocimientos fisiológicos comenzaron a acumularse a un ritmo rápido, más notablemente en 1838 con la teoría de la célula de Matthias Schleiden y Theodor Schwann, que radicalmente declaró que los organismos están formados por unidades llamadas células. En (1813-1878), nuevos descubrimientos de Claude Bernard condujeron a su concepto de medio interno, que más tarde sería retomado y defendido como "homeostasis" por el fisiólogo estadounidense Walter Cannon (1871-1945).
En el siglo XX, los biólogos también se interesaron en los organismos distintos de los seres humanos. Han sido importantes en estos campos Knut Schmidt-Nielsen y Jorge Bartolomé. Más recientemente, la fisiología evolutiva se ha convertido en una especialidad distinta.
Los sistemas endocrino y nervioso juega un papel importante en la recepción y transmisión de las señales que integran la función. La homeostasis es un aspecto importante en lo que respecta a las interacciones dentro de un organismo, incluyendo a los humanos.
La fisiología tiene varias ramas: Fisiología celular, de tejidos, de órganos, veterinaria o animal, humana,
ORIGEN DE LA VIDA
Orígen de la Vida en la Tierra
¿Cómo empezó la vida en la Tierra?. Todavía nadie conoce la historia completa; practicamente todos, en algún momento, nos hemos preguntado cómo comenzó la vida en la Tierra .

Hay por lo menos tres tipo de explicaciones sobre cómo comenzó la vida. La primera y más antigua de las hipótesis sugiere que la vida fue creada por un ser o espíritu supremo. La mayoría de las culturas y religiones tienen sus propias explicaciones acerca de la creación, estas explicaciones han pasado de generación a generación. Debido a que las ideas no pueden ser probadas o desaprobadas, consideramos que esta explicación están fuera de las fronteras de la ciencia. Es por esta razón que no las mencionaremos aquí y dejamos que cada persona decida por sí sola. La segunda serie de hipótesis sugiere que la vida comenzó en ota parte del universo y llegó a la Tierra por casualidad, como por ejemplo, a causa del
choque de un cometa o meteorito.
La tercera y más común de las hipótesis en la comunidad científica dice que la vida comenzó hace aproximadamente 3.5 miles de millones de años, como resultado de un compleja secuencia de reacciones químicas que se sucedieron de manera espontánea en la atmósfera de la Tierra. En los años 50, dos científicos llevaron a cabo un
experimento de laboratorio que mostraba que ciertas moléculas de vida (aminoácidos) se podían formar de

manera espontánea, al recrear las condiciones de la Tierra temprana en el laboratorio. Se asume que en el transcurso del tiempo, estas moléculas interactuaron entre sí, y eventualmente dieron orígen a las
primeras formas de vida.  habilidades de aprendizaje motor y coordinativo




Homeostasia

La homeostasia, (del griego homoios que significa similar, y stasis, en griego στάσις, posición, estabilidad) es un término que usan los fisiólogos para describir y explicar la persistencia de las condiciones estáticas o constantes en el medio interno. Esencialmente, todo órgano y tejido en el cuerpo llevan a cabo funciones que ayudan a mantener estas condiciones constantes. Desde los pulmones que captan el oxígeno, hasta los riñones que mantienen constantes las concentraciones de iones en el cuerpo, cada órgano y célula aporta una función que se suma a las funciones totales de los demás sistemas que permiten la vida del ser humano.

El medio interno

El 70% del cuerpo humano está formado de líquido y la mayor parte de este líquido se encuentra dentro de las células (líquido intracelular); de cualquier modo, alrededor de un tercio se encuentra en los espacios por fuera de las células y compone lo que conocemos como líquido extracelular. A diferencia del primero, este líquido se encuentra siempre en movimiento en el organismo. Es mezclado rápidamente por la circulación de la sangre y por difusión entre la misma y los líquidos tisulares, y en el líquido extracelular se encuentran los iones y nutrientes que se requieren para que las células conserven su función. Prácticamente, todas las células viven rodeadas de líquido extracelular, por lo que a este líquido se le conoce como medio interno del cuerpo o milieu intérieur como le llamó el fisiólogo Claude Bernard.[1]

Supervivencia de células

Las células se desarrollan y llevan a cabo sus funciones, tanto más si estas son especializadas, mientras tengan a mano en el medio interno de concentraciones adecuadas iones, oxígeno, glucosa, diversos aminoácidos y otras sustancias que le sirven como bloques de nutrición o para reparación.

Elementos fisiológicos

El cuerpo está formado por células, estas a su vez forman tejidos, los tejidos a su vez forman órganos, estos forman aparatos y, a su vez estos componen los sistemas que mantienen el cuerpo vivo.



El ser humano, animal vertical, posee una organización mecánica y neurológica muy especializada, en relación con su postura erecta, independiente de la organización mecánica y neurológica de los simios. El filum, o tronco de los antropomorfos, y el de los hominoideos son distintos, lo cual quiere decir que el ser humano actual no desciende directamente del mono.
que formaron los enormes bosques del Carbonífero, desaparecidos en la actualidad transformados en los yacimientos de hulla. Estos yacimientos indican la existencia de inmensos bosques pantanosos, constituidos por equisetos gigantes (de los que actualmente solo quedan algunas especies), helechos con semilla y árboles con óvulos primitivos que, surgiendo de los pantanos, formaban un extraño paisaje vegetal. Helechos, equisetos y selaginelas (plantas con notoria separación de sexos) pertenecen a tres grandes líneas vegetales que desde el comienzo de la Era Primaria han evolucionado paralelamente. Esa evolución concluyó con el desarrollo, hace unos trescientos millones de años del óvulo, un nuevo órgano propio de las plantas con semilla. La semilla es un óvulo fecundado, donde se desarrolla el embrión, este permanece en un estado de vida latente; acumula reservas de alimentos para reanudar su crecimiento en el momento de su germinación.
Se acepta que la formación de metabolitos secundarios, o de productos del metabolismo especial, mencionado en el texto central como principal fuente de sustancias con efectos biológicos, se produjo a partir de la aparición de las plantas con óvulos y que su máxima expresión se logró con las Angiospermas (plantas con flores), cuya aparición en el curso de la evolución es muy posterior a la de las plantas con óvulos.
Las primeras plantas provistas de óvulos han desaparecido dejando como rastro solo algunos fósiles. Únicamente el Ginkgo, árbol venerable, verdadero fósil viviente, proporciona alguna idea de lo que fueron los primeros óvulos. El Ginkgo es el más antiguo de los árboles; existen dos clases de individuos: machos y hembras, reconocibles por su aspecto diferente. A pesar de su característica de fósil viviente perdido en la evolución, Ginkgo biloba L. es capaz de adaptarse rápidamente al medio como lo demuestra en el ejemplo de Hiroshima y Nagasaki mencionado en el texto central. Este árbol se mantiene merced al cuidado de los seres humanos. En el lejano Oriente se lo considera como sagrado y se lo cultiva alrededor de templos y pagodas, en donde forman verdaderas reservas naturales, que conservan ejemplares muy viejos. Se le atribuía al Ginkgo la capacidad de alejar los incendios. Esta creencia cobró nuevo vigor cuando el gigantesco incendio que acompañó al terremoto que destruyó Tokio en 1923, no afectó a un templo que estaba rodeado por numerosos Ginkgos. También se lo cultiva en jardines botánicos y a lo largo de las calles. Para fines decorativos solo hay que usar árboles masculinos, porque los óvulos no fecundados de los femeninos, al caer al suelo generan un olor sumamente desagradable. El Ginkgo resiste bien la contaminación, los gases tóxicos emitidos por los motores de combustión interna y la sequedad del ambiente urbano. En nuestro país se lo encuentra frecuentemente en plazas públicas (las fotos ilustran dos ejemplares de Ginkgo situados en Figueroa Alcorta y Tagle.
Los helechos también son fósiles vivientes conservados hasta nuestros días y que testimonian cómo habrá sido la vegetación en la Era Primaria (los Ginkgos son fósiles sobrevivientes de los bosques de la Era Secundaria, con óvulos, sin semillas y sin frutos). Las primeras plantas con semillas fueron Coníferas (pinos, abetos, sequoias, cedros, cipreses, araucarias, etc.) que aparecieron en la Era Secundaria cientos de miles de siglos después iniciando una nueva gran civilización vegetal. Luego de una expansión inicial, las Coníferas retrocedieron por efecto de la presión evolutiva de la última gran civilización vegetal constituida por las plantas con flores, las cuales poseen ovario y producen frutos. Estas se expandieron con un empuje irresistible que empezó hace cien millones de años y que no ha cesado de aumentar estableciendo nuevas relaciones, en beneficio mutuo, entre los animales y las plantas.



IMPORTANCIA DE LA FOTOSÍNTESIS

Las plantas han tenido y tienen un papel fundamental en la historia de la vida sobre la Tierra.

El proceso biológico más importante de la Tierra es la fotosíntesis de las plantas verdes.

La vida en la Tierra está casi completamente impulsada por el sol, y prácticamente todos los organismos dependen en última instancia del alimento producido por medio de la fotosíntesis, la cual utiliza la energía solar.

•Es responsable de la producción de toda la materia orgánica que conocemos.

•Proporciona el suministro de alimentos a prácticamente todos los seres vivos, plantas, animales, protistas, hongos y bacterias

•Produce la transformación de la energía luminosa en energía química, necesaria y utilizada por los seres vivos



•En la fotosíntesis se libera oxígeno
, un gas que es usada por la mayoría de los seres vivos en la respiración.




La evolución de los animales

Es probable que los animales se formaran a partir de un grupo de protoctistas heterótrofos llamados coanoflagelados. Estos son unos seres unicelulares cuya morfología recuerda a la de los coanocitos, un tipo de célula que se encuentra en los poríferos y se encarga de la alimentación.
Algunos de los coanocitos forman colonias. Podemos pensar que el precursor de los animales sería parecido a una de estas colonias.
A partir del antecesor común a todos los animales se formarían las siguientes tres ramas:
  • La de las esponjas, que guardan poca relación con el resto de los animales.
  • La de los cnidarios y otros animales relacionados con estructura muy sencilla, como los ctenóforos o peines de mar.
  • Todo el resto de los animales, desde los gusanos hasta los vertebrados, con simetría bilateral.

Es probable que los animales se formaran a partir de un grupo de protoctistas heterótrofos llamados coanoflagelados. Estos son unos seres unicelulares cuya morfología recuerda a la de los coanocitos, un tipo de célula que se encuentra en los poríferos y se encarga de la alimentación.
Algunos de los coanocitos forman colonias. Podemos pensar que el precursor de los animales sería parecido a una de estas colonias.
A partir del antecesor común a todos los animales se formarían las siguientes tres ramas:
  • La de las esponjas, que guardan poca relación con el resto de los animales.
  • La de los cnidarios y otros animales relacionados con estructura muy sencilla, como los ctenóforos o peines de mar.
  • Todo el resto de los animales, desde los gusanos hasta los vertebrados, con simetría bilateral.
Es de suponer que los primeros animales tendrían cuerpos blandos, sin conchas o caparazones. Por ello, es muy difícil encontrar fósiles que nos hablen del inicio de los primeros pasos de la evolución de los animales.
Entre los primeros fósiles de animales figura la llamada «fauna de Ediacara». Se trata de un conjunto de fósiles de unos 600 millones de años de antigüedad. Aunque parece claro que se trata de animales, no está claro a qué grupos pertenecen. Entre ellos se pueden identificar algunos similares a cnidarios, gusanos, artrópodos...
En la evolución de los animales encontramos varios hitos importantes; en primer lugar, el paso de las esponjas a los cnidarios. Éstos ya presentan simetría, aunque radial. Sus células se disponen formando dos tejidos diferentes, una epidermis externa y una gastrodermis interna. Entre ambas, se dispone una capa gelatinosa. Tienen, además, una red nerviosa difusa.
Otro hito importante fue la aparición de los primeros gusanos planos, con simetría bilateral y una tercera capa de células, el mesodermo.
La presencia de simetría bilateral define un polo anterior, en el que se comienzan a concentrar las células nerviosas y los órganos de los sentidos, para formar una primitiva cabeza.
A partir de los anélidos surge el celoma, una cavidad llena de líquido en la que se pueden situar diversos órganos. También aparece la segmentación, es decir, su cuerpo está formado por una serie de módulos con una estructura similar que se repiten.
Los artrópodos desarrollan un esqueleto articulado externo, el caparazón, que recubre todo el cuerpo y sus numerosos apéndices, con lo que se hace más eficiente el desplazamiento. Los insectos fueron los primeros animales que conquistaron plenamente el medio terrestre. Además, influyeron en la evolución de las plantas con flores, pues muchos de ellos participan en la polinización.
Los vertebrados, por su parte, también desarrollaron un esqueleto articulado, aunque en este caso es interno.
EL ADN
El ADN,  ácido desoxirribonucleico, o en inglés DNA, se define como un biopolímero (compuesto químico formado por unidades estructurales que se repiten) que constituye el material genético de las células. Está formado por unidades que están ordenadas según una secuencia y es ahí donde se encuentra la información para la síntesis de proteínas. Es el responsable del código genético, que determina en gran medida las características de los seres vivos al nacer.
La molécula de ADN está formada por dos cadenas formada por compuestos químicos llamados nucleótidos. Existen cuatro tipos de nucleótidos diferenciados por sus bases nitrogenadas; adenina, timina, citosina y guanina. Las cadenas forman una especie de cadena retorcida, lo que permite que el ADN se pueda desenrollar y hacer una lectura de éste. Cada nucleótido posee una afinidad química con aquel que se encuentra en paralelo en la otra cadena; adenina tiene afinidad con la timina, y la citosina con la guanina. Esta afinidad química se ve empíricamente con la unión de un enlace de hidrógeno. Los nucleótidos están formados por un ácido fosfórico, una desoxirribosa y una base nitrogenada.
La estructura del ADN es tridimensional, por lo tanto posee tres niveles de distintas características:
  • Estructura primaria: cadena de nucleótidos encadenados seguidos por una secuencia. Aquí se encuentra la información genética de la célula
  • Estructura secundaria: doble hélice. Mecanismo de duplicación del ADN. Complementos en las bases nitrogenadas.
  • Estructura terciaria: almacenamiento del ADN en un volumen reducido. Esto varía dependiendo la célula si es procarionte (disperso en el citoplasma) o eucarionte (almacenado complejamente en el núcleo).
El ADN posee diversas propiedades y funciones de las cuales destaca: El control de la actividad celular. Lleva la información genética de la célula la que determina las características de ésta y que puedan ser transmitidas en el proceso de división celular. Puede duplicarse en la división celular, formando células idénticas a la original. Tiene la capacidad de mutación (alteración en la información genética) entendido por un proceso evolutivo.
La secuencia de las bases nitrogenadas del ADN cumplen un papel fundamental en lo que se llama la síntesis de proteínas. La secuencia de nucleótidos es transmitida a un ARN mensajero (ARNm) en forma de codones (tripletes que contienen el código genético). El ARNm actúa sobre las moléculas del ARN de transferencia (ARNt) que contiene a los anticodones (tripletes complementarios), copiando el material genético. A cada anticodón le corresponde un aminoácido (unidad básica de la proteína), de esta manera la célula sabrá cómo ordenar la secuencia de aminoácido para formar la proteína que le sea útil. En consecuencia, la secuencia de las bases nitrogenadas es una receta que la célula debe seguir para formar la proteína necesaria.
En la actualidad, para la biotecnología el ADN cumple un papel fundamental. Por el conocimiento de su estructura, funciones y propiedades se ha llevado a cabo el fenómeno de la clonación. La famosa oveja Dolly fue el primer experimento, en el que se extrajo el material genético de una oveja y se almacenó en la célula de otra. De esta manera la oveja obtenida, Dolly, fue exactamente igual a la que le extrajeron el material genético (un ejemplo práctico que demuestra como el ADN porta lo que llamamos el código genético.




Fisiología humana

La fisiología (del griego physis, naturaleza, y logos, conocimiento, estudio) es la ciencia que estudia las funciones de los seres multicelulares (vivos). Es una de las ciencias más antiguas del mundo. Muchos de los aspectos de la fisiología humana están íntimamente relacionadas con la fisiología animal, en donde mucha de la información hoy disponible ha sido conseguida gracias a la experimentación animal. La anatomía y fisiología son campos de estudio estrechamente relacionados en donde la primera hace hincapié en el conocimiento de la forma mientras que la segunda pone interés en el estudio de la función de cada parte del cuerpo, siendo ambas

Definición de evolución biología
Conjunto de procesos caracterizados por cambios biológicos y orgánicos de los organismos por los que los descendientes llegan a diferenciarse de sus antecesores. Por tanto, evolución significa algo que se desenvuelve o desarrolla.
Hasta el siglo XVIII, los naturalistas creían que las características de los seres vivos habían permanecido invariables desde el principio de los tiempos.
En esa época, el naturalista francés Cuvier elaboró la teoría del catastrofismo, según la cual, a lo largo de la historia de la tierra, sucedieron numerosas catástrofes que acabaron con la flora y fauna del planeta y dieron lugar a la aparición de animales y plantas diferentes. De este modo, Cuvier explicaba la existencia de organismos que se habían extinguido y que se conocían solamente por sus fósiles.
Fue en el siglo XIX cuando se pusieron en cuestión esas creencias y se elaboraron las teorías de la evolución.
La teoría de Lamark
Lamarck (1744-1829) fue un prestigioso naturalista francés. Fue uno de los primeros científicos que aceptaron la evolución y que empezó a formular teorías sobre los mecanismos por los cuales los organismos van transformándose. Basó su teoría básicamente en los siguientes principios:

·         La existencia, en los organismos, de un impulso interno hacia la perfección.
·         La capacidad de los organismos para adaptarse a las circunstancias (el clima...)
·         La generación espontánea, es decir, que en un determinado medio pueden formarse organismos.
·         La herencia de los caracteres adquiridos.
·         La función crea el órgano, es decir, las adaptaciones surgen en los seres vivos como respuesta a las necesidades que les impone el medio ambiente.
La teoría de Lamarck está prácticamente desechada en la actualidad ya que se ha comprobado que los caracteres adquiridos durante la vida de los individuos no se trasmiten a su descendencia, y que la función no crea al órgano.
La teoría de Darwin y Wallace
La teoría de la evolución por selección natural fue sugerida por dos científicos independientes el uno del otro. Cuando Charles Darwin escribió el origen de las especies a mediados del siglo XIX, sus ideas crearon una gran polémica. Simultáneamente, Alfred Wallace, otro gran naturalista inglés, anunciaba también una teoría de la evolución con ideas muy parecidas a las de Darwin. La teoría de la evolución por selección natural se basaba en las siguientes ideas:
·         Los organismos producen mucha descendencia.
·         En cada generación hay mucha variedad en los caracteres que presenta la descendencia.
·         Algunas variaciones son heredables.
·         El ambiente condiciona las posibilidades de supervivencia (y por tanto las de dejar descendencia) de los organismos.
Para explicar que haya organismos que mueren y otros que sobreviven, se habla de la supervivencia del más apto. En realidad, la aptitud de un organismo dependerá de la adecuación de sus caracteres biológicos en el ambiente en el que vive. Si los organismos más aptos sobreviven y lo que les hace más aptos es heredable, está claro que este carácter puede pasar a la descendencia.
La teoría Noedarvinista
La teoría neodarvinista surgió hace unos 50 años e intenta explicar cómo se producen los cambios en la descendencia y cómo se transmiten de generación en generación. Según el neodarvinismo, la variedad en la descendencia se explica así:
·         Los cambios de caracteres en un individuo se producen por modificaciones de su ADN. Estas alteraciones del ADN reciben el nombre de mutaciones.
·         Las mutaciones se producen siempre al azar.
·         Como el ADN contiene la información genética, estos cambios producidos al azar se transmiten hereditariamente.
Las mutaciones pueden ser favorables, desfavorables o indiferentes.
·         Favorables: los individuos que la poseen están mejor adaptados al medio y, por la selección natural, tienden a consolidarse en perjuicio de los que no poseen tal mutación.
·         Indiferentes: las mutaciones indiferentes hacen que cambien algunos caracteres de los individuos, pero no favorecen ni perjudican su adaptación al medio.
·         Desfavorables: perjudican al individuo que las posean y puede incluso provocar su muerte.
Selección Natural
Evolución por selección natural significa que en los individuos con ciertos caracteres el número de descendientes que sobreviven es superior, y así contribuyen proporcionalmente con un mayor porcentaje de genes al "fondo común" de genes de la siguiente generación, que los individuos con otros caracteres. Cualquier adaptación que mejora la capacidad de un organismo para hallar alimento y evitar ser devorado puede desempeñar un importante papel en la selección natural.
Mutaciones
El concepto de mutación es amplio e incluye cualquier cambio heredable del material genético que aparezca de nuevo; es decir, que no surja por una recombinación del material genético preexistente. Se denomina alelos de tipo silvestre a los alelos que determinan los caracteres normales en una población, en contraposición a los mutantes.
Radiación adaptiva
Debido a la constante competencia por el alimento y el espacio para vivir, cada grupo de organismos tiende a diseminarse y ocupar el mayor número posible de hábitat. Este proceso se denomina radiación adaptativa. La radiación adaptativa se denomina evolución divergente y el fenómeno opuesto, evolución convergente, ocurre también con bastante frecuencia; es decir, dos o más grupos poco relacionados pueden adquirir, al adaptarse a un medio ambiente similar, características más o menos similares.
Especiación
Para que se constituya una nueva especie, es necesario que esté separada de su cepa y de las especies vecinas: Sin aislamiento no hay especies. Este aislamiento o especiación se realiza de varias formas.
Registro fósil
La palabra fósil no se refiere únicamente al estudio de huesos, dientes, conchas y otros tejidos duros conservados de animales y vegetales, sino de toda huella o señal dejada por un organismo que vivió en otro tiempo. Las pisadas y rastros dejados en el barro, endurecido luego, son ejemplos corrientes de fósiles, de los cuales pueden deducirse datos sobre la conformación y proporciones de los animales que dejaron estas impresiones. Muchos de los fósiles de vertebrados son proporcionales a su esqueleto, de los cuales es posible deducir la postura y el modo de locomoción. De las rugosidades en los huesos, indicadoras de la inserción de los músculos, los paleontólogos pueden deducir la posición y tamaño de los músculos, y de aquí el contorno del cuerpo. Gracias a esos datos se han logrado reconstrucciones de cómo eran estos animales en vida.
Pruebas Taxonómicas
Las especies se agrupan en categorías superiores, los géneros, y estos, a su vez, muestran semejanzas y se agrupan en familias, etc. Estas agrupaciones cada vez más amplias son las categorías taxonómicas. La clasificación natural condujo de manera casi inevitable al planteamiento de la evolución, pues la explicación más clara que se podía dar a las semejanzas entre los diversos organismos era suponer que procedían de antepasados comunes a partir de los cuales han ido diferenciándose. Todos los cordados son semejantes porque descienden de los mismos antepasados y conservan su tipo de organización. A partir de estos antepasados fueron apareciendo las distintas categorías, como, por ejemplo, las clases de las aves, reptiles, etc. A su vez, estos nuevos individuos continúan diferenciándose y dan origen a las categorías inferiores hasta llegar a la especie, en que las semejanzas de todos los individuos agrupados en ella son máximas. Cada categoría taxonómica significa, por tanto, un grado de parentesco.
Anatomía Comparada
La anatomía comparada es el medio por excelencia de mostrar los parentescos existentes entre grupos de animales y plantas aparentemente alejados. Consiste en distinguir las semejanzas entre órganos en dos grandes tipos: una semejanza homologica y una semejanza analógica. Un ejemplo típico para diferenciar estos dos conceptos es el de las extremidades de los vertebrados. Si comparamos, por ejemplo, las aletas de un pez con las de un delfín o una ballena, nos sorprende la semejanza externa de unas y otras. Pero, si observamos la estructura ósea de unas y otras, veremos desvanecerse la semejanza. El esqueleto de las aletas de las ballenas y los delfines sólo difiere en pequeños detalles del de cualquier mamífero terrestre típico. En cambio, el esqueleto de la aleta de los peces varía enormemente. Las semejanzas externas entre las aletas del pez y las de la ballena se explican fácilmente como una adaptación funcional a la natación. A estos órganos se les llama análogos. Por el contrario, las aletas de las ballenas y las extremidades del resto de los mamíferos son órganos homólogos. Igualmente existen casos ilustrativos. Las semejanzas profundas entre los organismos son las homológicas y no las analógicas, de manera que sólo sobre aquellas es posible establecer una clasificación natural.
Órganos Vestigiales
Inmersos en la masa muscular, ciertas ballenas poseen una serie de huesos a los que no es posible adscribir ninguna función. Estudiados con detalle, se puede advertir su semejanza con la pelvis y los huesos de las extremidades posteriores del resto de los mamíferos; sin embargo, dado que las ballenas nadan gracias a su potente cola, estas estructuras óseas son completamente inútiles, lo que se manifiesta también por su falta de conexión con la columna vertebral. Estos huesos son un claro ejemplo de lo que se denomina "órganos vestigiales": órganos de pequeño tamaño a los cuales no es posible atribuirles ninguna función. El número de casos de órganos vestigiales es inmenso; sólo en el hombre se han catalogado casi un centenar. Entre los más conocidos está el apéndice vermiforme, que no tiene utilidad. En cambio, en otros mamíferos está mucho más desarrollado y actúa como un saco para que los fermentos puedan influir sobre la celulosa y otras sustancias. Otro caso curioso son los músculos que permiten mover las orejas. Este movimiento es de gran utilidad a algunos mamíferos, pues mediante él pueden localizar con mayor precisión de dónde vienen los sonidos. En el hombre estos músculos están atrofiados. Otro caso muy corriente de órganos rudimentarios son las llamadas muelas del juicio, que en el hombre aparecen muy tarde o nunca, y frecuentemente mal formadas, pero que en otros primates son totalmente funcionales.
Pruebas embriológicas
Las tres clases de cordados, reptiles, aves y mamíferos, respiran por pulmones en todas sus fases de desarrollo. Ahora bien, los embriones de todas estas clases de animales presentan, en diversos estadios, hendiduras faríngeas que a lo largo del desarrollo del embrión, originarán diversos órganos que no tienen que ver con la respiración; es como si todos los animales superiores pasaran, en algún estadio de su desarrollo, por una fase pisciforme. Otros ejemplos serían el del embrión humano que tiene un rudimento de cola como los demás mamíferos; las ballenas, que carecen de dientes en estado adulto, los presentan durante las fases embrionarias. Los reptiles, aves y mamíferos poseen hendiduras faríngeas porque todos estos grupos proceden de los peces a lo largo de la evolución; de la misma manera que los esbozos de dientes de los embriones de las ballenas nos indican claramente que proceden de antecesores provistos de dientes, como corresponde al tipo normal de mamíferos. Por último, la cola de nuestras primeras fases atestigua nuestro parentesco con los simios y demás mamíferos.
Pruebas Biogeográficas


La Paleontología demuestra que en la mayor parte de los casos las especies endémicas continentales corresponden a especies de amplia distribución en épocas anteriores. En el caso de los continentes sólo puede haber dos explicaciones posibles. O bien se trata de una especie joven que todavía no ha aumentado su área de distribución o, en el caso más frecuente, corresponden a restos de una especie que en otras épocas poseía una distribución mucho más extensa y que, al cambiar las condiciones ambientales, se ha visto reducida a ocupar unas pequeñas áreas. Otro dato es el hecho de que muchos organismos de la misma especie o especies muy parecidas presentan un área de distribución discontinua, y están separados a veces por enormes distancias, como por ejemplo muchas especies de árboles que se encuentran indistintamente en Asia y en la costa occidental de América del Norte. Sólo se explica este hecho si suponemos que ambas zonas estuvieron conectadas en el pasado y que estas especies tenían un área de distribución continua, mientras que en la actualidad han quedado confinadas en dos localizaciones muy distantes.

Pruebas Bioquímicas
La bioquímica muestra que todos los seres vivientes, desde los más simples hasta los más complejos, están constituidos por compuestos químicos comunes. En todos los organismos hallamos, no solamente las mismas categorías de sustancias (glúcidos, prótidos, lípidos), sino también los mismos metabolismos, los mismos enzimas, las mismas series de transformaciones bioquímicas. Particularmente, en todo ser viviente se comprueba la coexistencia de ADN y de proteínas, cuyas moléculas constitutivas pertenecen todas a un grupo de 20 aminoácidos, siempre los mismos. Las variaciones de composición bioquímica permiten entonces determinar algunas afinidades entre las especies y establecer una quimiotaxonomía muy reveladora. Los datos acerca de relaciones evolucionistas pueden obtenerse por similitudes y diferencias funcionales y químicas, así como similitudes y diferencias morfológicas. Miles de pruebas con diferentes animales han revelado la semejanza fundamental entre las proteínas sanguíneas de los mamíferos. El "parentesco sanguíneo" más allegado al ser humano es el de los grandes monos; después, por orden de alejamiento, los monos del Viejo Mundo, los del Nuevo Mundo de cola prensil y, luego, los tarsioideos.
Pruebas Genéticas
Este tipo de pruebas se basan en la comparación y estudio de los cromosomas de los seres actuales con los de sus posibles antecesores mediante procedimientos citológicos. A mayor similitud genética entre las dos especies, mayor será el grado de parentesco. La única diferencia notable entre el hombre y los primates, a nivel genético, es que el hombre tiene 23 pares de cromosomas y los primates tienen 24. La selección e intercruzamiento de los animales domésticos y de los vegetales cultivados durante los últimos milenios nos proporcionan modelos de cómo obran las fuerzas evolutivas. Todas las variedades de perros en la actualidad descienden de una o pocas especies de perro salvaje, a pesar de que varían en muchos aspectos.
Los zoólogos y los anatomistas están ahora de acuerdo sobre un punto fundamental: el ser humano actual, cualquiera que sea el color de su piel, la forma de su cráneo, el aspecto de sus cabellos o el de su rostro; cualesquiera que sean las regiones donde viva, cualquiera que sea el grado de evolución social o técnica que posea, pertenece a una única especie zoológica a la que se da el nombre de Homo sapiens (lo cual significa «hombre racional»).
Esquema de la evolución del Hombre

El hombre y los primates: diferencias
Los hominoideos se distinguen de los demás primates por cierto número de caracteres típicos. Algunos de éstos son esenciales: la postura erecta y bípeda, la diferencia funcional entre las manos y los pies, el desarrollo relativo del cerebro, la existencia de comportamientos llamados psíquicos y el lenguaje articulado. Otros consisten en diferencias estructurales, que pone de manifiesto la anatomía comparada: resultan claros en lo que se refiere a los seres actuales, pero las diferencias se atenúan a medida que retrocedemos en el pasado.

El cráneo

El carácter más evidente es la importancia de la caja craneal (donde se encuentra el encéfalo) con respecto al macizo facial. En los antropomorfos, la caja craneal tiene una capacidad que no rebasa los 620 cm3 en el gorila y de 400 a 450 cm3 en el chimpancé y el orangután. El macizo facial de los antropomorfos es pesado, robusto, saliente hacia adelante y formando hocico. En el ser humano actual, la capacidad varía entre 1300-1800cm3, y el macizo facial es más ligero y apenas saliente.

La mandíbula

La mandíbula de los antropomorfos se caracteriza por una sínfisis muy oblicua, de delante hacia atrás, y por su rama ascendente, baja y ancha. En el ser humano, en cambio la sínfisis es vertical, y hay que señalar la existencia de un mentón y la forma del arco dental (por lo general en forma de U en los antropomorfos, y parabólica en el ser humano).

El tronco
El ser humano es un animal bípedo. La posición vertical tiene como consecuencia los rasgos característicos de su esqueleto: poseer triple curvatura de la columna vertebral (la última de estas curvaturas asegura el asiento del cráneo); que la pelvis está ensanchada hacia la parte superior; y que sostiene las vísceras en la posición vertical. En los antropomorfos, que no son bípedos absolutos, la tercera curvatura de la columna vertebral apenas está esbozada y la pelvis es estrecha, lo cual está en relación con la postura de los cuadrúpedos.



CUENTO:LOS REINOS DE LA NATURALEZA

Había una vez un pequeño planeta muy triste y gris. Sus habitantes no lo habían cuidado, y aunque
 tenían todos los inventos y naves espaciales del mundo, habían tirado tantas basuras y suciedad en
 el campo que lo contaminaron todo, y ya quedaban pocas plantas y animales.
Un día, caminando por su planeta, un niño se encontró en una cueva una flor muy enferma, una
hormiga sin trabajo, una bacteria triste en un charquito de agua, un hongo llorando y una ameba
 sentada muy acongojada. El niño se quedo muy sorprendido al ver tal imagen, entonces descargo
 sus cuadernos y les empezó a preguntar porque estaban así pero nadie contestaba nada al
contrario dieron la espalda; entonces el niño les propuso ir con él a la escuela  para que encontraran
nuevos amigos  la ameba dijo si y los demás salieron con ellos. Llegaron a la escuela y  la maestra
les empezó a preguntar porque sus  caras estaban tan tristes, pues la flor le contesto que se sentían
 solos sin amistades, entonces ella les propuso los agruparía colocándoles un nombre especial y
empezó la maestra: Tu bacteria harás parte del Reino Mónera pues eres unicelular a algunos
humanos les producirás enfermedades como el cólera pero también serás muy importante porque
contigo se harán cervezas, quesos, yogures y vinos; luego la maestra continuo con la ameba ven tu serás  del Reino Protistas y más grande que la bacteria, vivirás en agua dulce y salada. Sentado en
una silla estaba el hongo lo mira la maestra y le dice ¿a caso crees que te he olvidado? Tu serás del
Reino Fungí o de los Hongos serás capas de realizar tu propio alimento aunque carecerás de
clorofila, tus amigos serán los champiñones y el pie de atleta. La hormiga desesperada al ver que no
le decían nada alzo la mano y pregunto por su trabajo entonces la maestra le dio otro reino llamado
el Reino Animal, donde estarás con todos los animales unicelulares, pluricelulares y serán llamados

heterótrofos; finalizo con la flor y le dijo harás parte del Reino Vegetal muy orgullosa porque serás
autótrofa ósea capaz de hacer tu propio alimento tendrás amigas briofitas y  traque ofitas. Todos
muy contentos partieron para sus casas, la maestra en un instante se acordó de nombrar el último
reino que lo llamaría Reino Virus porque hacía dos meses había sufrido de gripe y de viruela.
La profesora termino su jornada muy contenta al ver que sus nuevos estudiantes se habían ido muy
felices

fin










ELABORADO POR
MARIBEL CONGOTE HERRERA
ANA JUDITH TORRES HERRERA